viernes, 18 de diciembre de 2009

Querido:

Siempre he pensado que las primeras impresiones no pueden ser las definitivas, y necesitas dejarte llevar y conocer su totalidad para poder juzgar. Y es que el principio no fue muy normal, mojitos y un cumpleaños en una noche loca no es una buena combinación para presentaciones.

Me gustaría recuperar el momento en que te vi por primera vez. Expectante y curioso. Y no sé si podría decir que todo los que hemos hecho juntos ha sido para bien, o para mal. Creo que ambas. Aunque en estos últimos días te has cebado en exceso con lo malo. Siento que todavía no me conoces bien, y no me importaría repetir la experiencia.

Esa sensación, en la que intercambiamos miraditas y soñaba con lo que nos depararía el futuro. Aunque ya hayamos encontrado un fin, para mí, precipitado. No me di cuenta de lo rápido que pasó el tiempo.

He vivido despedidas, reencontrado amigos que pensé nunca volvería a encontrar, y otros que se me han ido un poco lejos. Y tú siempre has estado ahí, aunque nunca espere gran cosa de ti, siendo sincera.

Enero lo empecé con un gran cambio envuelto con colores fascinantes, y ganas de aprender. ¿Te acuerdas? Pero cuando llegó el verano, el maldito verano, me sentí fuera de lugar, suerte que estabas ahí para recordarme que tenía tiempo para mejorar las cosas. Aunque no hice nada, preferí dejar que las cosas llegarán por si solas. Luego me vendiste un sueño, una ilusión que me arrebataste cruelmente, pero no me quejaré. Es más, te lo agradezco porque así me ayudaste a ser un poco más fuerte. También me regalaste una nueva pasión por la música que no conocía, no obstante se me está haciendo muy complicado seguir, estoy perdida.

Aprendí que cuando menos te lo esperas la gente cambia y te deja a un lado. Aunque ya lo había aprendido antes, mucho tiempo antes, parece que el pasado y presente a veces se cogen de la mano. Y sobreviví de nuevo. Pero no pude evitar soltar unas cuantas lagrimitas, en el fondo soy tierna y dulce, y casi una niña tonta que necesita muchos abrazos… pero eso ya lo sabes tú, ¿verdad?

Y aquí estamos, apunto de despedirnos… Te echaré de menos, aunque en un principio fui pesimista contigo, mi querido 2009. Gracias por tu tiempo, y por ayudarme a ser un poquito mejor. Echaré de menos jugar contigo, y decirte lo mucho que te odio.

Ahora volverá la incertidumbre de saber que me deparará el nuevo año, y si lo querré o le escribiré algo igual a él también.

Cariñosamente:
Rhea XoXo


HUMOR: amused Image Hosted by ImageShack.us

SONG: The voice within - Xtina Aguilera

1 comentario:

Mai dijo...

A veces es bueno perderse... porque significa que tarde o temprano nos terminamos encontrando (suele ser siempre tarde... pero mejor que nunca)
Despide el año con alegría, recibe el próximo con intensidad y vívelo con pasión.
Un abrazo muy fuerte... de esos que te gustan